Para este reto he decidido presentar a la Hermana Milagros Hernández Obón, Hermana de la Congregación de Santa Ana de la ciudad de Zaragoza. La conocí hace más de treinta años en la Prisión de Torrero, situada en el barrio zaragozano de mismo nombre, en la actualidad ya no recorre los centros penitenciarios de Aragón por su avanzada edad.

La Hermana Milagros nació en Andorra (Teruel) en 1933. Hija de maestro y segunda de siete hermanos, estudió en el Colegio de las Anas en Zaragoza y acabo los estudios de magisterio. En 1950 ingreso en la Congregación de las Hijas de la Caridad de Santa Ana. En 1962 profeso los votos

Destacar su labor humanitaria cuidando a enfermos abandonados en el hospital provincial de Zaragoza y a niños con tuberculosis en Dos Hermanas, Sevilla, donde se contagió de la enfermedad.

Durante la convalecencia de varias enfermedades estudio Enfermería y trabajo en el Hospital Infantil de Zaragoza. 

En 1995 recibió la Sabina de Oro, a propuesta del grupo de mujeres del Club de Opinión La Sabina, comprometida con la cultura, la educación y el dialogo como vías para alcanzar una sociedad igualitaria, en la que las mujeres tengan representación equilibrada en todos los ámbitos.

En 2012 fue reconocida con la Medalla de Plata del Ministerio del Interior en reconocimiento a su trabajo en las cárceles de Torrero y Zuera.

En el año 2015 fue distinguida con la Medalla de oro de la ciudad de Zaragoza por su apoyo a algunos de los sectores mas excluidos de la sociedad. La población gitana y las mujeres encarceladas han sido su "pasión"

La Hermana Milagros, como la llamábamos, venia todos los domingos por la mañana al departamento de mujeres de la prisión de Torrero con una papeleta de churros para desayunar juntas y explicarnos la problemática de las internas encarceladas en ese momento y de la dificultad que tenia para tramitar documentación de la población gitana como los papeles de casamiento. Al mismo tiempo que inculcaba a las internas a ir a la escuela para aprender a leer y a escribir, en los años 90 había gitanas internas analfabetas totales.

Su papel mediador entre el Juez de Vigilancia de Aragón, otras autoridades y los internos/as ha sido importante, dando a conocer la problemática dentro de las prisiones desde el foco, sin intermediarios.

En la actualidad la Hermana Milagros ya no puede acudir al C.P. de Zuera por su avanzada edad, pero me la imagino trabajando en su despacho, buscando soluciones para que haya una sociedad mas igualitaria, con especial atención a la población gitana tanto dentro como fuera de las prisiones.

Las fuentes consultadas: EncicloCELAN, Biografías: Hernández Obón, Milagros. Europa Press: "La hermana Milagros Hernández recibe la Medalla de Oro".